El exdirector de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EU, Michael Flynn, afirma en una entrevista que en 2012 la Casa Blanca tomó la decisión "deliberada" de no interferir en el ascenso de los grupos sirios más radicales, lo que desembocó en la creación del Estado Islámico y el Frente Al Nusra, pese a las advertencias de los servicios secretos militares