x Timoleón Jiménez - Mensaje de fin de año de las FARC-EP
La Mesa de La Habana y el proceso de paz - Llega a su fin el año en que Colombia avanzó como nunca antes en la construcción de un camino cierto a la paz, lo cual nos deja el compromiso ineludible de alcanzar el anhelado Acuerdo Final en 2016.
Se trata de un reto enorme y trascendental, lo asumimos con la confianza plena en el pueblo colombiano, principal artífice de cuanto se ha conseguido hasta hoy en la lucha por la democratización y la justicia social en nuestra patria.
Al firmar y hacer público el pasado 15 de diciembre el Acuerdo sobre las Víctimas del Conflicto, conseguimos poner fin a un extenso y complejo debate, mediante la creación del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, en el que fue incluida la Jurisdicción Especial para la Paz, a la vez que establecimos el Compromiso con la promoción, el respeto y la garantía de los derechos humanos.
Resultan por consiguiente fuera de lugar las voces que insisten en negar nuestra voluntad y gestos de paz, así como los esfuerzos de quienes apuestan al fracaso de las conversaciones e insisten en la profundización de la confrontación militar abierta - texto completo
La Mesa de La Habana y el proceso de paz - Llega a su fin el año en que Colombia avanzó como nunca antes en la construcción de un camino cierto a la paz, lo cual nos deja el compromiso ineludible de alcanzar el anhelado Acuerdo Final en 2016.
Se trata de un reto enorme y trascendental, lo asumimos con la confianza plena en el pueblo colombiano, principal artífice de cuanto se ha conseguido hasta hoy en la lucha por la democratización y la justicia social en nuestra patria.
Al firmar y hacer público el pasado 15 de diciembre el Acuerdo sobre las Víctimas del Conflicto, conseguimos poner fin a un extenso y complejo debate, mediante la creación del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, en el que fue incluida la Jurisdicción Especial para la Paz, a la vez que establecimos el Compromiso con la promoción, el respeto y la garantía de los derechos humanos.
Resultan por consiguiente fuera de lugar las voces que insisten en negar nuestra voluntad y gestos de paz, así como los esfuerzos de quienes apuestan al fracaso de las conversaciones e insisten en la profundización de la confrontación militar abierta - texto completo