[Sputnik] - Aquel día, el piloto Valentín Kuliapin estaba de guardia en la misma base aérea de Vaziani. Para él, era un día ordinario antes de que se enterara de que el primer equipo que estaba de guardia había despegado para interceptar un avión intruso.
«Pronto me ordenaron estar listo para despegar. Me vestí y me senté en mi caza —Su-15— preparado para empezar a llevar a cabo la misión. Minutos después llegó la orden de ir a la frontera cuanto antes y volar en el régimen de poscombustión», recordó Kuliapin en su entrevista con Sputnik.
Dos equipos aéreos ya estaban en el aire. Uno de ellos informó por radio que había visto el blanco, pero que este voló demasiado rápido.
Mientras trataba de alinearse con la aeronave intrusa, esta última salió de las fronteras de la URSS. Entretanto, el avión de Kuliapin volaba a una altura de 11.000 metros y ya a una velocidad supersónica - [::] Leer texto completo