[Sputnik] - Turquía y Malasia, dos grandes países
musulmanes, enviaron casi de manera simultánea una señal a Estados
Unidos y a otros países occidentales de que no tienen la intención de
anteponerse a China en relación con el tema de los uigures de Xinjiang.
Esta región noroccidental de China ha
estado en el centro de la controversia entre China y Occidente por la
situación de los uigures, musulmanes que allí viven y se ven a sí mismos
como una etnia y cultura más cercana a las naciones de Asia Central que
a China.
Los uigures acusan a las autoridades
centrales de haber intensificado la persecución contra ellos, siendo
ellos una minoría, mientras que Occidente, liderado por Washington, los
apoya y exige a Pekín que les garantice más libertad. - tomado de elcomunista.net - [::] Leer informe completo