x Enrique Acosta - Las recientes acciones en Antioquia, Chocó y Córdoba muestran el papel reaccionario de las estructuras del neoparamiltarismo y de todo tipo de mercenarismo contrainsurgente
El paro decretado por los Urabeños, Clan Úsuga o Autodefensas Gaitanista los pasados 31 de marzo y 1 de abril que muy sospechosamente coincidió con la marcha organizada por El Centro Democrático, pone de manifiesto un viejo debate que de no resolverse, al menos entre las partes sentadas en la Habana, puede convertirse en la piedra en el zapato para un feliz termino de los diálogos y la firma final del acuerdo para una paz estable y duradera, esto es, el carácter contra-insurgente de las actuales estructuras del neoparamilitarismo en Colombia.
En el año 2003 comenzando el primer periodo presidencial de Álvaro Uribe Vélez, se inicia supuestamente la desmovilización del paramilitarismo en Colombia, esta fue producto de los Acuerdos de Santafé de Ralito donde la clase dirigente colombiana hace un pacto con los paras en función de lo que ellos llamaron la refundación de la nación - texto completo
El paro decretado por los Urabeños, Clan Úsuga o Autodefensas Gaitanista los pasados 31 de marzo y 1 de abril que muy sospechosamente coincidió con la marcha organizada por El Centro Democrático, pone de manifiesto un viejo debate que de no resolverse, al menos entre las partes sentadas en la Habana, puede convertirse en la piedra en el zapato para un feliz termino de los diálogos y la firma final del acuerdo para una paz estable y duradera, esto es, el carácter contra-insurgente de las actuales estructuras del neoparamilitarismo en Colombia.
En el año 2003 comenzando el primer periodo presidencial de Álvaro Uribe Vélez, se inicia supuestamente la desmovilización del paramilitarismo en Colombia, esta fue producto de los Acuerdos de Santafé de Ralito donde la clase dirigente colombiana hace un pacto con los paras en función de lo que ellos llamaron la refundación de la nación - texto completo