Juan Sebastián Marroquín, seudónimo empleado por Juan Pablo Escobar tras la muerte de su padre Pablo Escobar, ha revelado a RT el verdadero papel que juega EE.UU. en el negocio del narcotráfico.
“Si el negocio de la droga funciona de verdad es porque los cárteles latinoamericanos son muy ricos, pero son los más pobres de la línea del narcotráfico”, afirma el hijo del narco más buscado en la década de los 90.
A su juicio, “los más ricos son los cárteles de los que nunca se habla“
“¿Alguna vez ha escuchado hablar de quién es el jefe del cártel de Miami, de Nueva York, de Los Ángeles o de Chicago?”, se pregunta.
“Ese dinero nunca abandona EE.UU.” - “Parece que los narcos colombianos fabrican la droga, la llevan a EU y… ¿Se la compran a sí mismos, se la fuman ellos mismos? Así no es el negocio”, revela Escobar.
El hijo del difunto narco explica que, por el contrario, los norteamericanos compran la droga a los cárteles latinoamericanos y quintuplican su valor “porque la cortan”.
“Lleva un kilo de alta pureza y el narcotraficante gringo lo convierte en 5-8 kilos. Le paga 20.000-30.000 al latinoamericano, pero hace 200.000-300.000 con el kilo que se queda, y ese dinero nunca abandona EU”, sostiene - texto completo
“Si el negocio de la droga funciona de verdad es porque los cárteles latinoamericanos son muy ricos, pero son los más pobres de la línea del narcotráfico”, afirma el hijo del narco más buscado en la década de los 90.
A su juicio, “los más ricos son los cárteles de los que nunca se habla“
“¿Alguna vez ha escuchado hablar de quién es el jefe del cártel de Miami, de Nueva York, de Los Ángeles o de Chicago?”, se pregunta.
“Ese dinero nunca abandona EE.UU.” - “Parece que los narcos colombianos fabrican la droga, la llevan a EU y… ¿Se la compran a sí mismos, se la fuman ellos mismos? Así no es el negocio”, revela Escobar.
El hijo del difunto narco explica que, por el contrario, los norteamericanos compran la droga a los cárteles latinoamericanos y quintuplican su valor “porque la cortan”.
“Lleva un kilo de alta pureza y el narcotraficante gringo lo convierte en 5-8 kilos. Le paga 20.000-30.000 al latinoamericano, pero hace 200.000-300.000 con el kilo que se queda, y ese dinero nunca abandona EU”, sostiene - texto completo