[Sputnik / elcomunista.net] - Se cumplen 500 años de la Noche Triste,
la mayor victoria del Imperio azteca sobre la expedición comandada por
el conquistador español Hernán Cortés. Una batalla sobre las aguas del
lago de Texcoco, donde se levantaba la antigua capital mexica,
Tenochtitlán.
Hace 500 años, el aspecto de Ciudad de
México era muy distinto al actual. Las grandes avenidas y edificios de
cristal eran sustituidas por grandes construcciones de piedra. La
capital mexicana recibía el nombre de Tenochtitlán, el corazón del
imperio azteca.
Una ciudad de pirámides y canales, rodeada por las aguas
del lago de Texcoco. Esa misma estampa fue la que contempló maravillado
Hernán Cortés cuando llegó en 1519. La noche del 30 de junio al 1 de
julio de 1520, el conquistador español saldría de la ciudad a punta de
lanza.
Una batalla gestada tras largos periodos
de conversación entre Cortés y Moctezuma II, emperador de los aztecas.
En un principio, el ejército español fue recibido con honores.
Bajo los
ojos del pueblo mexica eran representantes de su principal deidad,
Quetzalcóatl, encarnada en el propio Cortés. Sin embargo, las rencillas
entre ambos bandos acabaron con Moctezuma II como prisionero de los
españoles en su propia ciudad.
Esta situación, unida al pillaje
realizado por los soldados de Cortés y sus aliados tlaxcaltelcas en la
ciudad, hizo que la tensión fuera in crescendo. Escenario que saltó por
los aires tras el asesinato de parte del estrato dirigente de
Tenochtitlán durante un festival religioso en el Templo Mayor -
Leer texto completo