[Reuters] - Cuando iba al colegio en la ciudad
fronteriza de Tecate, en el norte de México, Josefina Meza pensaba que
sus compañeros querían ser sus amigos porque le repetían una frase en
español, aunque ella no la entendía.
En los recreos, mientras hablaba con su
hermano en kumiai -una lengua indígena amenazada- les decían “pinches
indios”, uno de los insultos más fuertes y discriminatorios usados en
México - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo