miércoles, 23 de julio de 2014

Fidel Castro comenta Declaraciòn de Fortaleza (Brasil) emitida por el BRICS -Uno

Es hora de Conocer un poco màs la Realidad

He rogado a los editores de Granma me exoneren en esta ocasión del honor de publicar lo que voy a escribir en la primera página del órgano oficial de nuestro Partido, pues pienso expresar puntos de vista personales sobre temas que, por conocidas razones de salud y de tiempo, no he podido plantear en los órganos colectivos de dirección del Partido y del Estado, como los Congresos del Partido, o las reuniones pertinentes de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

En nuestra época los problemas son cada vez más complejos y las noticias se propagan a la velocidad de la luz, como muchos conocen. Nada ocurre hoy en nuestro mundo, que no nos enseñe algo a los que deseamos y somos capaces todavía de comprender nuevas realidades.

El ser humano es una extraña mezcla de instintos ciegos por un lado y de conciencias por el otro.

Somos animales políticos, como no sin razón afirmó Aristóteles, que quizás influyó más que ningún otro filósofo de la antigüedad en el pensamiento de la humanidad a través de casi 200 tratados, según se afirma, de los cuales se conservaron solo 31. Su maestro fue Platón, quien legó para la posteridad su famosa utopía sobre el Estado Ideal, que en Siracusa, donde trató de aplicarlo, casi le cuesta la vida.

Su Teoría Política quedó como apelativo para calificar las ideas como malas o buenas. Los reaccionarios la utilizaron para calificar tanto a Marx, como a Lenin, de teóricos, sin tomar para nada en cuenta que sus utopías inspiraron a Rusia y a China, los dos países llamados a encabezar un mundo nuevo que permitiría la supervivencia humana si el imperialismo no desata antes una criminal y exterminadora guerra.

La Unión Soviética, el Campo Socialista, la República Popular China y Corea del Norte, nos ayudaron a resistir con suministros esenciales y armas, el bloqueo económico implacable de Estados Unidos, el imperio más poderoso que jamás existió. A pesar de su inmenso poder, no pudo aplastar al pequeño país que a pocas millas de sus costas ha resistido durante más de medio siglo las amenazas, los ataques piratas, secuestros de barcos pesqueros y hundimientos de buques mercantes, destrucción en pleno vuelo del avión de Cubana de Aviación en Barbados, incendio de escuelas y otras fechorías similares. Cuando intentó invadir nuestro país con fuerzas mercenarias a la vanguardia, transportadas en buques de guerra de Estados Unidos como primer escalón, fue derrotado en menos de 72 horas. Más tarde las bandas contrarrevolucionarias, organizadas y equipadas por ellos, cometieron hechos vandálicos que dieron lugar a la pérdida de la vida o la integridad física de millares de compatriotas.

En el estado de la Florida se ubicó la más grande base de actividades contra otro país que existía en aquel momento. Con el curso del tiempo el bloqueo económico se extendió a los países de la OTAN y otros muchos aliados de América Latina, que fueron durante los primeros años cómplices de la criminal política del imperio, que hizo trizas los sueños de Bolívar, Martí y cientos de grandes patriotas de irreductible conducta revolucionaria en América Latina.

A nuestro pequeño país, no solo se le negaba su derecho a ser una nación independiente como a cualquier otro de los numerosos Estados de América Latina y el Caribe, explotados y saqueados por ellos, sino el derecho a la independencia de nuestra Patria que sería totalmente despojado, cuando el destino manifiesto cumplimentara su tarea de anexar nuestra isla al territorio de Estados Unidos de Norteamérica.  sigue... ver en Argenpress