martes, 7 de abril de 2015

América latina - en la dinámica de la guerra global

por Jorge Beinstein - Todo al mismo tiempo: al promediar el mes de marzo de 2015 Estados Unidos acaba de dar un salto cualitativo de claro perfil belicista en sus acciones contra Venezuela, también desarrolla ejercicios militares en países limítrofes con Rusia en la llamada operación "AtlanticResolve", algunas de esas operaciones son realizadas a unos cien kilómetros de San Petersburgo[i],


además se intensifican las informaciones acerca de una nueva ofensiva del gobierno de Kiev contra la región de Donbass[ii], aumenta la circulación de naves de guerra de la Otan en el Mar Negro, continúan las viejas guerras imperiales en Irak y Afganistan a las que se agregó luego la ofensiva contra Siria (pasando por Libia)… y mucho más…

Evidentemente el Imperio está lanzado en una catastrófica fuga militar hacia adelante extendiendo sus operaciones hacia todos los continentes, nos encontramos en plena guerra global.

Ni los grandes medios de comunicación, ni los más importantes dirigentes internacionales han registrado públicamente el hecho, todos hablan como si viviéramos en tiempos de paz, solo en unos pocos casos aparecen algunos de ellos advirtiendo sobre el peligro de guerra mundial o regional.

Una excepción reciente es la del Papa Francisco cuando afirmó que actualmente nos encontramos ante una "una tercera guerra mundial" que él describe como desarrollándose "por partes" aunque sin señalar a los contendientes y haciendo vagas referencias a "la codicia" y a "intereses espurios" con el lenguaje entre confuso y jesuítico que lo caracteriza[iii].

Cada mes agrega algún indicador anunciando la proximidad de una nueva recesión global mucho más fuerte y extendida que la de 2009. El capitalismo empezando por su polo imperialista se ha ido convirtiendo velozmente en un sistema de saqueo donde la reproducción de fuerzas productivas queda completamente subordinada a la lógica del parasitismo.

Las elites imperiales y sus lumpenburguesías satélites "necesitan" superexplotar hasta el exterminio recursos naturales y mercados periféricos para sostener las tasas de ganancia de su decadente sistema productivo-financiero.

Las tendencias globales hacia la decadencia económica se expresan de múltiples maneras en el día a día entre ellas la volatilidad de los precios de las materias primas, por ejemplo el petróleo, llave maestra de la economía mundial,

cuyo estancamiento extractivo (que no ha conseguido ser superado por el show mediático en torno del "milagroso" petróleo de esquisto) se combina con desaceleraciones de la demanda internacional como ocurre actualmente sumadas a golpes especulativos y geopolíticos que convierten a los mercados en espacios inestables donde las maniobras de corto plazo imponen la incertidumbre - ver más clic aquí