Los Estados Unidos despliegan actualmente una guerra global cuyo fracaso significaría el fin del Imperio, la lógica de la reproducción del parasitismo norteamericano lleva a la superpotencia a una multiplicación de ofensivas a escala planetaria destinadas a quebrar los obstáculos que frenan su proyecto de superexplotación devastadora de los recursos naturales y humanos del conjunto de la periferia.
Los dirigentes del Imperio consideran que ese pillaje desaceleraría la decadencia en curso, impediría el colapso del dólar, bajaría drásticamente los costos de mercancías y salarios coloniales engordando los beneficios de sus empresas, sosteniendo su mercado internos cada vez más concentrado.
América Latina y el Caribe constituye un espacio decisivo de dicho proyecto, su
recolonización integral es una pieza clave de una ofensiva planetaria cuya
implementación en la región abarca un amplio abanico de operaciones convergentes.
Se trata de una mega estrategia flexible que incluye las desestabilizaciones de mediana intensidad en Brasil y Argentina, la intervención directa encubierta en Colombia, los golpes de estado en Honduras o Paraguay, la tentativa de desestabilización de alta intensidad apuntando hacia la intervención militar en Venezuela, el ensayo de “abrazo-de-oso” buscando desarticular a Cuba, la instalación de avanzadas militares en Perú, etc.
El objetivo final es la transformación del patio trasero latinoamericano en una región caótica, sin barreras estatales ni rebeldías significativas a su dominación. (...) ver más clic aquí
Los dirigentes del Imperio consideran que ese pillaje desaceleraría la decadencia en curso, impediría el colapso del dólar, bajaría drásticamente los costos de mercancías y salarios coloniales engordando los beneficios de sus empresas, sosteniendo su mercado internos cada vez más concentrado.
América Latina y el Caribe constituye un espacio decisivo de dicho proyecto, su
recolonización integral es una pieza clave de una ofensiva planetaria cuya
implementación en la región abarca un amplio abanico de operaciones convergentes.
Se trata de una mega estrategia flexible que incluye las desestabilizaciones de mediana intensidad en Brasil y Argentina, la intervención directa encubierta en Colombia, los golpes de estado en Honduras o Paraguay, la tentativa de desestabilización de alta intensidad apuntando hacia la intervención militar en Venezuela, el ensayo de “abrazo-de-oso” buscando desarticular a Cuba, la instalación de avanzadas militares en Perú, etc.
El objetivo final es la transformación del patio trasero latinoamericano en una región caótica, sin barreras estatales ni rebeldías significativas a su dominación. (...) ver más clic aquí