De pequeña Darielys Santana Medero soñó con hacer una vacuna. Entonces imaginaba que conseguirlo tan solo dependía de tener una idea, sin alcanzar a entender que entre pensamiento y realización mucho esfuerzo es preciso. Pero ella no había recordado esta fantasía hasta hace muy poco, cuando reparó en el acierto de su intuición infantil.
Y tal vez la trajo a su memoria por el tamaño de su vientre, donde arropaba a una bebé que ya ha nacido. Porque no solo fue su vínculo al Proyecto de Vacuna Conjugada contra los Neumococos el que despertó en su retentiva ese sueño pueril.
Lo cuenta sonriente, con la misma expresión que responde a mis preguntas. Incluso a las que tengo en mi agenda y no le he hecho.
En uno de los salones del Centro de Química Biomolecular (CQB), Darielys habla sin pausa sobre los derroteros de la realización de una vacuna de la que se siente parte - texto completo
Y tal vez la trajo a su memoria por el tamaño de su vientre, donde arropaba a una bebé que ya ha nacido. Porque no solo fue su vínculo al Proyecto de Vacuna Conjugada contra los Neumococos el que despertó en su retentiva ese sueño pueril.
Lo cuenta sonriente, con la misma expresión que responde a mis preguntas. Incluso a las que tengo en mi agenda y no le he hecho.
En uno de los salones del Centro de Química Biomolecular (CQB), Darielys habla sin pausa sobre los derroteros de la realización de una vacuna de la que se siente parte - texto completo