por Rafael Luis Gumucio Rivas - A partir del golpe de Estado contra el Presidente de Paraguay, Fernando Lugo, la estrategia de las derechas latinoamericanas ha dejado de lado el uso del poder militar para derrocar gobiernos progresistas.
La Fuerzas Armadas en los distintos países de área están desprestigiadas después del derrumbe de las dictaduras de seguridad nacional, y hoy, sin necesidad de pagar los costos de cruentos golpes de fuerza, pueden mantenerse como casta privilegiada bajo gobiernos civiles de derecha –por ejemplo...
en el ejército de Colombia se ufanan al decir que no es necesario ser visible ante la ciudadanía, pues de todas maneras tiene el poder, especialmente, por medio del Plan Colombia y su lucha contra la guerrilla; por lo demás, los paramilitares, como brazo armado, realizan el trabajo sucio sin respetar las limitaciones de una democracia burguesa-
La nueva estrategia de la derecha no sólo está diseñada para desestabilizar gobiernos progresistas, sino también para instalar gobiernos muy serviles a los verdaderos dueños de la democracia formal, los Bancos y el Capital Financiero.
Con gobiernos, encabezados por Presidentes millonarios, muy superficiales e ignorantes culturalmente, que podíamos encarnar –para ser más explícito– en Piñera y sus “piñericosas”, y el actual Presidente argentino, Mauricio Macri y sus ridículos bailes que lo hacen ver más payaso que nunca, como rasgos de humor que esconden una notoria regresión hacia una democracia bancaria, que deja sin sustento a la que surge del poder popular - texto completo
La Fuerzas Armadas en los distintos países de área están desprestigiadas después del derrumbe de las dictaduras de seguridad nacional, y hoy, sin necesidad de pagar los costos de cruentos golpes de fuerza, pueden mantenerse como casta privilegiada bajo gobiernos civiles de derecha –por ejemplo...
en el ejército de Colombia se ufanan al decir que no es necesario ser visible ante la ciudadanía, pues de todas maneras tiene el poder, especialmente, por medio del Plan Colombia y su lucha contra la guerrilla; por lo demás, los paramilitares, como brazo armado, realizan el trabajo sucio sin respetar las limitaciones de una democracia burguesa-
La nueva estrategia de la derecha no sólo está diseñada para desestabilizar gobiernos progresistas, sino también para instalar gobiernos muy serviles a los verdaderos dueños de la democracia formal, los Bancos y el Capital Financiero.
Con gobiernos, encabezados por Presidentes millonarios, muy superficiales e ignorantes culturalmente, que podíamos encarnar –para ser más explícito– en Piñera y sus “piñericosas”, y el actual Presidente argentino, Mauricio Macri y sus ridículos bailes que lo hacen ver más payaso que nunca, como rasgos de humor que esconden una notoria regresión hacia una democracia bancaria, que deja sin sustento a la que surge del poder popular - texto completo