Sin conocerse aún cuándo sus víctimas serán indemnizadas por las empresas responsables del desastre, Brasil rememora hoy la mayor tragedia socioambiental de su historia ocurrida hace un año en Minas Gerais, un estado del Sudeste del país.
La rotura de dos diques de contención de la minera Samarco, controlada por la empresa brasileña Vale S.A. y la anglo-australiana BHP Billiton, barrió el poblado de Bento Rodrigues, en el municipio de Mariana, al derramar sobre este 62 millones de metros cúbicos de barro tóxico.
El ecocidio provocó la muerte de por lo menos 19 personas; los residuos contaminantes se explayaron por todo el río Dulce, llegando a la costa del estado de Espírito Santo y comprometiendo ecosistemas enteros, y más de 300 familias perdieron sus casas.
Sin embargo, señaló el diario Brasil de Fato, nadie de la empresa fue condenado; una investigación que culminó en el pedido de prisión preventiva de seis funcionarios de Samarco, incluyendo al presidente Ricardo Vescoci, fue suspendida por el Supremo Tribunal de Justicia, y otras dos en curso no arrojaron aún resultados - texto completo
La rotura de dos diques de contención de la minera Samarco, controlada por la empresa brasileña Vale S.A. y la anglo-australiana BHP Billiton, barrió el poblado de Bento Rodrigues, en el municipio de Mariana, al derramar sobre este 62 millones de metros cúbicos de barro tóxico.
El ecocidio provocó la muerte de por lo menos 19 personas; los residuos contaminantes se explayaron por todo el río Dulce, llegando a la costa del estado de Espírito Santo y comprometiendo ecosistemas enteros, y más de 300 familias perdieron sus casas.
Sin embargo, señaló el diario Brasil de Fato, nadie de la empresa fue condenado; una investigación que culminó en el pedido de prisión preventiva de seis funcionarios de Samarco, incluyendo al presidente Ricardo Vescoci, fue suspendida por el Supremo Tribunal de Justicia, y otras dos en curso no arrojaron aún resultados - texto completo