Colombia - acuerdos, medios, neoliberalismo y la deuda con la construcción de paz – por Aram Aharonian y Álvaro Verzi Rangel
Tras la concreción del segundo acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) las organizaciones integrantes del movimiento político y social Marcha Patriótica reportaron el asesinato de tres dirigentes campesinos en los departamentos de Caquetá y Meta,
solo en un fin de semana, lo que refleja la inexistencia de garantías para el ejercicio de la oposición política.
Mientras, las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Quito se demoran por manipulaciones del gobierno.
Los colombianos han sobrevivido los últimos 52 años soportando guerras, torturas, asesinatos, desapariciones, masacres… millones de colombianos fueron desplazados de sus tierras, sus querencias, miles y miles fueron muertos, otros muchos tuvieron que exiliarse.
Toda esta realidad fue, generalmente, invisibilizada y ocultada por los medios masivos de comunicación, bajo la muletilla de la “democracia más longeva del continente”.
Y en este marco, la prensa hegemónica, concentrada como en casi todos nuestros países, cartelizada como en pocos, impuso el clima de guerra, de represión, que solo beneficiaba a los dueños de las tierras y de los negocios, fueran éstos legales o no, no importaba.
Los medios han jugado un papel central en la disputa (más bien en la imposición) de sentidos, construyendo un relato de país democrático con una de las economías más sólidas de la región –argumento por demás rebatible, con grandes mayorías empobrecidas, excluidas de la educación, de la salud, de la nutrición, de la vivienda; con 40% de pobreza rural- legitimando sus acciones.
La verdad de la economía - texto completo
Tras la concreción del segundo acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) las organizaciones integrantes del movimiento político y social Marcha Patriótica reportaron el asesinato de tres dirigentes campesinos en los departamentos de Caquetá y Meta,
solo en un fin de semana, lo que refleja la inexistencia de garantías para el ejercicio de la oposición política.
Mientras, las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Quito se demoran por manipulaciones del gobierno.
Los colombianos han sobrevivido los últimos 52 años soportando guerras, torturas, asesinatos, desapariciones, masacres… millones de colombianos fueron desplazados de sus tierras, sus querencias, miles y miles fueron muertos, otros muchos tuvieron que exiliarse.
Toda esta realidad fue, generalmente, invisibilizada y ocultada por los medios masivos de comunicación, bajo la muletilla de la “democracia más longeva del continente”.
Y en este marco, la prensa hegemónica, concentrada como en casi todos nuestros países, cartelizada como en pocos, impuso el clima de guerra, de represión, que solo beneficiaba a los dueños de las tierras y de los negocios, fueran éstos legales o no, no importaba.
Los medios han jugado un papel central en la disputa (más bien en la imposición) de sentidos, construyendo un relato de país democrático con una de las economías más sólidas de la región –argumento por demás rebatible, con grandes mayorías empobrecidas, excluidas de la educación, de la salud, de la nutrición, de la vivienda; con 40% de pobreza rural- legitimando sus acciones.
La verdad de la economía - texto completo