[Sputnik] - Era Noviembre de 2018 cuando el
canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, entregó una carta de invitación
en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra a la Alta Comisionada de
este organismo, Michelle Bachelet, para visitar formalmente el país.
por Esther Yáñez Illescas* - Siete meses ha tardado la diplomática en
hacer efectiva su visita. Y por el medio han pasado un sinfín de
acontecimientos: el comienzo de una nueva legislatura para el gobierno
de Nicolás Maduro con juramentación frente al Tribunal Supremo de
Justicia no reconocida por ciertos sectores de la oposición,
un diputado
que se autoproclama «Presidente Encargado» del país en una plaza
pública, otro presidente, el de EEUU, que reconoce a este diputado como
nuevo Presidente interino; y después de eso innumerables
manifestaciones, protestas, artimañas, mantras («cese de la usurpación,
gobierno de transición y elecciones libres»),
e intentos frustrados de
golpes de Estado con final aciago para los ideólogos de un plan que
comenzó con una foto al amanecer en las inmediaciones de la base militar
de La Carlota en Caracas - tomado de elcomunista.net - Leer informe completo