[EFE] - El
cóndor andino, el ave voladora no marina más grande del mundo y que se
encuentra en peligro de extinción, es un ser mágico para la cosmovisión
indígena de Suramérica, porque sustenta la frágil relación entre el
hombre y los Andes.
Los
incas lo consideraban inmortal y amo de los cielos, por su grandeza,
con 3,3 metros de envergadura de alas en su edad adulta, y su marcial
mirada que apunta al futuro.
Quedó
como emblema patrio de casi todos los países andinos y en Ecuador es la
figura central de su escudo de armas, al igual que en Bolivia,
Colombia, Chile y Perú - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo