[Sputnik] - El presidente boliviano, Evo Morales,
cargó el martes en la espalda una mochila con agua y se sumó al trabajo
de bomberos, soldados y voluntarios que combatían focos de incendio en
los bosques del sudeste del país, donde el fuego ha arrasado casi
800.000 hectáreas en el último mes.
«Estamos acá para seguir trabajando (…) apagamos cuatro puntos de
fuego pequeños pero vemos que con el viento pueden seguir
reproduciéndose», dijo Morales a reporteros que lo acompañaron al
interior de un bosque próximo a la ciudad de Roboré, a unos 1.300
kilómetros al este de La Paz
- tomado de elcomunista.net - Leer texto completo