YINCHUAN, 13 ago (Xinhua) -- Mientras muchos de sus compañeros iban tras sus sueños en las grandes ciudades, Yang Ke renunció el año pasado a los buenos sueldos y se dirigió al campo de la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, en el noroeste de China, para servir a los residentes locales.
"Regresar para servir a los aldeanos es una decisión de madurez", asegura Yang, de 29 años y con título de máster en políticas públicas de la Universidad de Nankai de Tianjin, una de las mejores de China. "La educación me ha cambiado y yo quiero cambiar el campo", afirma - [::] Leer texto completo
"Regresar para servir a los aldeanos es una decisión de madurez", asegura Yang, de 29 años y con título de máster en políticas públicas de la Universidad de Nankai de Tianjin, una de las mejores de China. "La educación me ha cambiado y yo quiero cambiar el campo", afirma - [::] Leer texto completo