Por José Negrón Valera [Sputnik] - Las
noticias de violencia, discriminación y xenofobia contra venezolanos en
Perú, Ecuador, Chile y Colombia vuelven a reflotar el debate sobre
cuáles son las verdaderas razones que mueven estas prácticas selectivas
de odio.
Algunos
usuarios de redes digitales han adelantado que es posible que la
aporofobia sea un componente clave para entender lo que ocurre. Sin
embargo, este concepto no parece explicar toda la situación.
Una hipótesis que solo el tiempo podrá corroborar es la siguiente: la persecución brutal contra venezolanos en Suramérica
forma parte de un rediseño psicológico de todo el espectro de las
relaciones en el continente. Una ingeniería social para derrotar a largo
plazo cualquier futuro intento de integración latinoamericana.
Evitar que se repita la experiencia inédita de avance regional que se
logró cuando el progresismo encarnado por Chávez, Lula, los Kirchner,
Evo y Correa gobernó durante más de una década.
Nunca olvidemos que ya en 1823, John Quincy Adams reconocía a la Gran Colombia como "una de las naciones más poderosas de la tierra".
Una suerte de polo que podría competir de igual a igual con las
aspiraciones de influencia regional de Estados Unidos.
¿Podría
interesarle a Washington que existiera Unasur y esas temibles instancias
llamadas Consejo de Defensa Suramericano y Banco del Sur? Simplemente,
no podía permitirlo - Leer texto + temas relacionados