x Atilio Boron [lahaine.org] - Mordió el polvo de la derrota en Siria, en
Irán, en Afganistán, en Corea del Norte, en China y corrió la misma
suerte con Cuba, Nicaragua y Venezuela
No faltan los ilusos que piensen que con
la salida de John Bolton la belicista política exterior de Donald Trump
daría paso a otra de carácter menos virulenta, tanto en sus gestos como
en su contenido, y por lo tanto menos peligrosa para la paz y la
seguridad internacionales. Grave error.
Es cierto que había diferencias entre lo que proponía el ex Consejero
de Seguridad Nacional y el presidente en varios temas clave. Mientras
en las páginas editoriales del New York Times aquél aconsejaba
bombardear Irán para evitar que este país accediera a la bomba atómica
(que ya EEUU le concedió a Israel hace décadas), Trump albergaba dudas
sobre la eficacia de esa política, más no de su inmoralidad.[1]
Los expertos del Pentágono seguramente le advirtieron al ocupante de la Casa Blanca que al igual de lo que Jorge Luis Borges dijera una vez de los militares argentinos, Bolton tampoco "había oído en su vida silbar una sola bala" rasgando el aire sobre su cabeza y que sus bravatas eran el peligroso disparate de alguien que desconocía por completo el arte de la guerra.
El halcón racista y xenófobo, hoy "involuntariamente desocupado" (como acotaría burlonamente J. M. Keynes) era tan estúpido que inclusive proponía bombardear también a Corea del Norte,
sin percatarse que Seúl y Tokio, las dos principales ciudades de esos cruciales aliados de EEUU en Asia: Corea del Sur y Japón, podrían ser reducidas a cenizas por la represalia norcoreana ni bien comenzara el ataque estadounidense - Texto completo
Los expertos del Pentágono seguramente le advirtieron al ocupante de la Casa Blanca que al igual de lo que Jorge Luis Borges dijera una vez de los militares argentinos, Bolton tampoco "había oído en su vida silbar una sola bala" rasgando el aire sobre su cabeza y que sus bravatas eran el peligroso disparate de alguien que desconocía por completo el arte de la guerra.
El halcón racista y xenófobo, hoy "involuntariamente desocupado" (como acotaría burlonamente J. M. Keynes) era tan estúpido que inclusive proponía bombardear también a Corea del Norte,
sin percatarse que Seúl y Tokio, las dos principales ciudades de esos cruciales aliados de EEUU en Asia: Corea del Sur y Japón, podrían ser reducidas a cenizas por la represalia norcoreana ni bien comenzara el ataque estadounidense - Texto completo