[Sputnik] - Un grupo de científicos rusos y alemanes
ha logrado desarrollar un método que permite incrementar la resistencia
y la solidez de un material a una presión 400.000 veces mayor que la
atmosférica.
Además, a diferencia del diamante, permite transmitir
electricidad, lo que podría revolucionar la industria electrónica,
espacial y la medicina.
Hoy en día, algunos materiales cerámicos
son ultrarresistentes y ultrasólidos y, por ello, se utilizan para
construir perforadoras y sensores que se someten a temperaturas y
presión extremas. El principal problema radica en que la nueva cerámica,
sometida a presión ultraalta, es propensa a destruirse cuando esta
disminuye. Una vez reducida la presión, se hace imposible utilizar estos
materiales.
La situación está a punto de cambiar.
Los científicos de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de
Moscú (MISiS), en cooperación con sus colegas alemanes, lograron
modificar un material sometiéndolo a una presión que superó a la
atmosférica en 400.000 veces. El material no solo no se destruyó, sino
que logró conservar sus características físicas en las condiciones
habituales.
«Por primera vez en la historia
conseguimos repetir algo que solo la naturaleza ha sido capaz de hacer
hasta la fecha», declaró el director de uno de los laboratorios de la
MISiS, Ígor Abrikosov - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo