[Sputnik] - Hay una gran confusión sobre los tres elementos que dominan por el momento la política en México: el presidente Andrés Manuel López Obrador, su proyecto la ‘Cuarta Transformación’ y su partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Es tiempo de aclarar que representan cada uno de estos elementos.
Por Arturo Gallegos* - La enorme politización que ha experimentado la población mexicana desde la victoria de AMLO no ha sido correspondida con el análisis que merece. Es por eso que entre las distintas platicas, discusiones y paneles seguimos escuchando comentarios verdaderamente aberrantes inclusive de personas que son bastante activas en la política. Pero como siempre no hay praxis sin teoría, ni teoría sin praxis.
Hagamos un esfuerzo serio en desentrañar las características de estos tres componentes de la política mexicana:
Podemos definir a AMLO como un político y líder social que emana del ala más progresista y nacionalista del PRI. Uno de los últimos de su especie. Una especie que empezó a extinguirse aceleradamente a partir de los años 80 como consecuencia del advenimiento de los tecnócratas neoliberales.
En repudio a esta ideología, López Obrador desarrolló un proyecto de nación alterno, regresando a los principios de la república juarista y al espíritu de la revolución de 1910, agregándole influencias antimperialistas, social demócratas, anticorrupción y de redistribución de la riqueza. Esto es lo que se ha llamado como la Cuarta Transformación (después de la independencia, reforma y revolución).
La burguesía mexicana viendo en peligro sus intereses, sobre todo por los elementos anticorrupción y de nacionalización de bienes de la cuarta, se propuso cerrarle el camino.
Como resultado de su labor se dieron dos fraudes electorales contra AMLO que llevaron a la presidencia a dos de los más corruptos y nefastos personajes en la historia nacional: Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, alias el borolas, y Enrique Peña Nieto.
Este último fraude inclusive con la cooperación del Partido que postuló a López Obrador para esa elección, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo
Por Arturo Gallegos* - La enorme politización que ha experimentado la población mexicana desde la victoria de AMLO no ha sido correspondida con el análisis que merece. Es por eso que entre las distintas platicas, discusiones y paneles seguimos escuchando comentarios verdaderamente aberrantes inclusive de personas que son bastante activas en la política. Pero como siempre no hay praxis sin teoría, ni teoría sin praxis.
Hagamos un esfuerzo serio en desentrañar las características de estos tres componentes de la política mexicana:
Podemos definir a AMLO como un político y líder social que emana del ala más progresista y nacionalista del PRI. Uno de los últimos de su especie. Una especie que empezó a extinguirse aceleradamente a partir de los años 80 como consecuencia del advenimiento de los tecnócratas neoliberales.
En repudio a esta ideología, López Obrador desarrolló un proyecto de nación alterno, regresando a los principios de la república juarista y al espíritu de la revolución de 1910, agregándole influencias antimperialistas, social demócratas, anticorrupción y de redistribución de la riqueza. Esto es lo que se ha llamado como la Cuarta Transformación (después de la independencia, reforma y revolución).
La burguesía mexicana viendo en peligro sus intereses, sobre todo por los elementos anticorrupción y de nacionalización de bienes de la cuarta, se propuso cerrarle el camino.
Como resultado de su labor se dieron dos fraudes electorales contra AMLO que llevaron a la presidencia a dos de los más corruptos y nefastos personajes en la historia nacional: Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, alias el borolas, y Enrique Peña Nieto.
Este último fraude inclusive con la cooperación del Partido que postuló a López Obrador para esa elección, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo