[Sputnik] - Bolivia despertó este lunes acéfala y
semiparalizada, tras una noche de caos y violencia que siguió al golpe
que derrocó al presidente indígena Evo Morales y el vacío emergente de
la renuncia sucesiva los tres primeros en la línea de sucesión
constitucional.
«Si tengo las condiciones, asumiré la Presidencia, lo haré por el
país y por todos los bolivianos, pero si se decide otro camino que
decidan los movimientos que llevaron adelante todo esto, también lo
aceptaré», dijo la parlamentaria opositora Jeanine Áñez, segunda
vicepresidenta del Senado.
Áñez saltó al primer lugar en la línea de sucesión por las renuncias
del vicepresidente Álvaro García, anunciada junto con la de Morales, y
de la presidenta y el primer vicepresidente del Senado, Adriana
Salvatierra y Rubén Medinaceli, respectivamente, los tres del partido
que salió del Gobierno.
En La Paz tampoco funcionaba la red de teleféricos, paralizada «hasta nuevo aviso» debido a «falta de garantías y el potencial riesgo de seguridad», de acuerdo con lo que explicó la empresa estatal en un comunicado.
Casi todas las vías entre La Paz y la ciudad vecina de El Alto
estaban bloqueadas, secuela de las últimas manifestaciones de vecinos
alteños en respaldo a Morales, mostraron canales de televisión - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo