[Sputnik] - Irán sufrió una oleada de violencia que
destruyó 730 bancos, 70 estaciones de servicio, 140 inmuebles
gubernamentales, y más 50 bases de fuerzas de seguridad. El ataque se
paralizó cuando el gobierno apagó Internet y las redes inalámbricas.
Claves para entender por qué funcionó una estrategia ampliamente
criticada entre sus enemigos.
Por Claudio Fabián Guevara* - «La tecnología pondrá a disposición de los
líderes de las principales naciones una amplia gama de técnicas para
llevar a cabo guerras secretas, para las cuales se necesitará de apenas
un mínimo de fuerzas de seguridad en el campo».
Zbigniew Brzezinski, «Entre dos edades: el rol de los Estados Unidos en la era tecnotrónica», 1970.
La República Islámica de Irán, otro
escenario de la guerra híbrida, sufrió una devastadora ola de
violencia a partir del anuncio de un aumento del 50% en los precios del
combustible. Miles de manifestantes enardecidos se volcaron a las calles
durante días y atacaron en enjambre gasolineras, bancos y edificios de
gobierno.
Súbitamente, el ataque se detuvo cuando
el gobierno desactivó Internet y las redes inalámbricas. El apagón
informático duró 6 días. Restablecida la calma, el gobierno iraní culpó a
una conspiración extranjera por la ola de incidentes, y detuvo en las
últimas horas a 8 personas acusadas de tener vínculos con la CIA - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo