Por Raúl Zibechi - [Sputnik] - Brasil
está sólidamente alineado con EEUU, pero además se está convirtiendo en
la espada de Washington: se permite juzgar a los gobiernos de la
región, violentando las elementales normas diplomáticas y está tejiendo
alianzas con los mismos países alineados con el imperio.
Tres
datos centrales permiten llegar a esa conclusión. El primero es la
reacción del presidente Jair Bolsonaro al triunfo electoral del
peronismo en Argentina. El segundo es que aprovecha la coyuntura para
poner en duda el futuro del Mercosur. Finalmente, en su gira por Asia y
Medio Oriente consiguió tejer acuerdos con Arabia Saudí, el principal
aliado de Washington en el mundo.
Bolsonaro dejó de lado las mínimas normas de cortesía diplomática para criticar frontalmente
la elección de Alberto Fernández, al punto que se negó a felicitarlo
por su victoria en primera vuelta. El canciller Ernesto Araújo fue más
lejos aún, al decir que "las fuerzas del mal están celebrando" el resultado argentino, agregando que se trata de "una de las peores señales posibles" - Leer texto + temas relacionados