[PL] - Radicalización de la parálisis del país,
masivas protestas e intentos gubernamentales de normalizar la
situación, marcaron en Haití la semana que concluye hoy, mientras la
crisis se acentúa.
El pasado domingo debutó con una
multitudinaria protesta de los policías, que aunque se desmarcaron del
movimiento político que desde hace meses pide la renuncia del presidente
Jovenel Moïse, sí exigieron aumentos salariales, seguros y mejores
condiciones laborales.
También esta semana, obreros textiles y
personal de la salud colmaron las calles de esta capital con protestas
antigubernamentales, y denunciaron la corrupción, además de un cambio
completo al sistema neoliberal impuesto, para resolver la pobreza y la
desigualdad.
Por su parte, Moïse insistió en la
formación de un gobierno de unión nacional y reiteró que en estos
momentos el país se encuentra en una encrucijada, ‘en la que podemos
transformar esta crisis en una oportunidad’.
El mandatario invitó a la oposición a
entablar un diálogo para poner fin a la actual crisis, al tiempo que
señaló que una vacante en el Ejecutivo sumiría al país más en el caos en
manos de las pandillas - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo