[Sputnik] - La realidad es un hueso duro de roer
para las mentes dogmáticas. Tan duro que al presidente Jair Bolsonaro le
llevó un año entero comprender que no le conviene entablar una disputa
con China, su principal socio comercial.
Por Raúl Zibechi* - Un año atrás, durante la campaña
electoral, Bolsonaro dijo que China pretendía comprar su país y que se
comportaba como un predador que quiere dominar sectores cruciales de la
economía de Brasil.
Días atrás, en el marco de la cumbre del
grupo BRICS realizada en Brasilia, se produjo un completo viraje en su
relación con el dragón:
«Vamos a tratar cada vez más con mayor respeto y
cariño los gestos del Gobierno chino». Su ministro de Economía, Paulo
Guedes, anunció conversaciones para crear un «área de libre comercio»
con China - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo