[Efe / elcomunista.net] - Perú cierra un año agitado y dramático
guiado por la gigantesca maraña de corrupción que estalló en 2017 y
cuyas lentas y dolorosas revelaciones marcaron 2019 con un ritmo de
muerte, caídas en desgracia y la confirmación de usos y abusos del poder
económico para tejer influencias a espaldas de los ciudadanos.
Los intentos de la Justicia para
esclarecer los hechos y establecer responsabilidades también han tenido
su margen de protagonismo, con un accionar que si bien no ha estado
exento de errores, tropiezos, retiradas y lentitudes, ha permitido
dibujar una trama a la que aún restan importantes capítulos por
resolver.
«Lo avanzado en la lucha anticorrupción
no ha tenido precedentes en la historia del Perú, pero es un avance con
fragilidad inherente, fruto del trabajo de grupos pequeños, la prensa de
investigación, pocos jueces y fiscales y un presidente de la República
que llegó por accidente», dijo a Efe Gustavo Gorriti, periodista y uno
de los mayores conocedores del caso Lava Jato en el país - Leer texto completo