[EFE] - Carmen
Aránguiz tiene 71 años y está buscando trabajo. Aunque se jubiló en
2010, su pensión es tan baja que sigue alternando labores esporádicas
para aumentar sus ingresos. Como ella, miles de pensionados chilenos
viven una vejez lejos de la soñada, fruto de un sistema previsional muy
criticado.
El
mes pasado, la pensión promedia pagada por las Administradoras de
Fondos de Pensiones (AFP), las empresas privadas que gestionan las
pensiones de los chilenos, fue de 221 dólares para las mujeres y de 384
dólares para los hombres.
«Tengo
que abonar cada mes el agua, la luz, el gas, la alimentación, el
combustible… Y lo que cobro no alcanza para todo esto», dijo a Efe
Aránguiz, que percibe unos 258 dólares mensuales.
Tras
más de 20 años cotizando como asistente y docente de un centro
educativo de Peñalolén, municipio periférico de Santiago, esta activa
anciana ya lleva casi una década alternando trabajos de cuidado de niños
en sus supuestos «años dorados» - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo