x Marcos Roitman Rosenmann [La Jornada / lahaine.org] - Nestlé, Monsanto, Bayer, las petroquímicas, el capital financiero y sus representantes, son los responsables de la desertización, la pérdida de biodiversidad
Enamorarse de nuestras ideas demuestra narcicismo, algo común entre intelectuales cuya preocupación es la cita compulsiva de su obra. No menos despreciable es el plagio, la ocultación de fuentes, pasar como propio el pensamiento ajeno, es decir, ejercitar el fraude intelectual como forma de vida.
Lo dicho, constituye una práctica habitual que ha llevado a premios Nobel, científicos, músicos, literatos o periodistas a sufrir escarnio público. Resulta significativo que Umberto Eco, en Cómo se hace una tesis recomiende al doctorando sin escrúpulos plagiar su trabajo en una universidad remota, asegurándose que los miembros del tribunal no la conozcan.
Vivimos tiempos caracterizados por la mediocridad y la necesidad compulsiva de obtener notoriedad, traducido en poder fatuo y dinero. Su expresión más degradada es la presentación de currículums donde se trola la vida, falsean títulos y se miente compulsivamente. La economía de mercado y el neoliberalismo son el caldo de cultivo para reproducir tales prácticas corruptas.
En este potaje sobreviven políticos y seudo intelectuales que desde la academia e instituciones culturales, pasan por especialistas, proponen debates y visten un lenguaje críptico. Los medios de comunicación social, redes y foros tertulianos dan la cobertura a este circo mediático - Leer texto completo
Enamorarse de nuestras ideas demuestra narcicismo, algo común entre intelectuales cuya preocupación es la cita compulsiva de su obra. No menos despreciable es el plagio, la ocultación de fuentes, pasar como propio el pensamiento ajeno, es decir, ejercitar el fraude intelectual como forma de vida.
Lo dicho, constituye una práctica habitual que ha llevado a premios Nobel, científicos, músicos, literatos o periodistas a sufrir escarnio público. Resulta significativo que Umberto Eco, en Cómo se hace una tesis recomiende al doctorando sin escrúpulos plagiar su trabajo en una universidad remota, asegurándose que los miembros del tribunal no la conozcan.
Vivimos tiempos caracterizados por la mediocridad y la necesidad compulsiva de obtener notoriedad, traducido en poder fatuo y dinero. Su expresión más degradada es la presentación de currículums donde se trola la vida, falsean títulos y se miente compulsivamente. La economía de mercado y el neoliberalismo son el caldo de cultivo para reproducir tales prácticas corruptas.
En este potaje sobreviven políticos y seudo intelectuales que desde la academia e instituciones culturales, pasan por especialistas, proponen debates y visten un lenguaje críptico. Los medios de comunicación social, redes y foros tertulianos dan la cobertura a este circo mediático - Leer texto completo