Todo esto comenzó a venirse abajo desde las rebeliones de junio de 2013, mostrando que la fraseología de un país que caminaba hacia el primer mundo era una ficción desprovista de cualquier lastre real, objetivo y material (ver varios análisis en Sampaio, 2014)
Cuando esa crisis alcanzó a Brasil con intensidad, hacia fines de 2014 e inicios de 2015, las fracciones dominantes llegaron a un primer consenso: “¿en época de crisis quien va a pagar con las cargas de esas pérdidas? Será, como siempre, la clase trabajadora”.
Estas fracciones burguesas comenzaron a exigir, primero, que los costes de la crisis fuesen enteramente pagados por los asalariados, a través de recortes en el seguro de desempleo y en la Bolsa Familia, que Dilma rápidamente hizo al comenzar su segundo mandato - texto completo
Cuando esa crisis alcanzó a Brasil con intensidad, hacia fines de 2014 e inicios de 2015, las fracciones dominantes llegaron a un primer consenso: “¿en época de crisis quien va a pagar con las cargas de esas pérdidas? Será, como siempre, la clase trabajadora”.
Estas fracciones burguesas comenzaron a exigir, primero, que los costes de la crisis fuesen enteramente pagados por los asalariados, a través de recortes en el seguro de desempleo y en la Bolsa Familia, que Dilma rápidamente hizo al comenzar su segundo mandato - texto completo