Cónsono con las políticas de Washington, las Fuerzas Armadas de Brasil consideran que Sudamérica dejó de ser una región libre de posibles conflictos bélicos y se preparan para intervenir en la “solución” de problemas regionales, así como en la defensa de los intereses brasileños en la selva amazónica y el litoral atlántico.
La nueva Política Nacional de Defensa expresa un giro en la política de seguridad exterior de Brasil, y señala que “No se pude dejar de considerar tensiones y crisis en el entorno estratégico, con posibles desdoblamientos para Brasil, de modo que el país podrá verse motivado a contribuir a la solución de eventuales controversias o a defender sus intereses”
El renovado manual, que actualiza cada cuatro años las principales definiciones de la política de defensa, será entregado la semana próxima al Congreso. Cabe recordar que, por primera primera vez desde 1985, el Gobierno cuenta con nueve ministerios a cargo de militares.
Hoy los mandos militares entienden que la situación es muy diferente a la de años anteriores e insisten en que no están dispuestos a entregar territorios (y menos la Amazonia, sobre todo cuando la economía brasileña depende de sus exportaciones a China y de sus posibles inversiones en proyectos de infraestructura).
Ya EEUU exigió a Brasil que reduzca su dependencia económica con China, su mayor socio comercial - Leer texto completo