Indicó que si Estados Unidos procede de la falsa premisa de la exclusividad, "no se trata ni siquiera de personas concretas", reclamará siempre un trato particular, derechos especiales.
Subrayó que desde el punto de vista de la interpretación de este asunto existe un error. No es mirar desde la posición de un problema imperial, sino de tratar respetuosamente "a todos los socios y, por supuesto, a Rusia", dijo.
Advirtió que sin tener en cuenta todas esas realidades es imposible construir relaciones internacionales modernas y democráticas - texto completo
