x Ricardo Alarcón de Quesada - La leyenda parecía eterna pero, sin embargo, se disolvió en la nada, en apenas poco más de una semana.
A mediados del pasado siglo EU había anunciado a bombo y platillo que Puerto Rico dejaba de ser una colonia y se transformaba en un socio con el que habría suscrito un Pacto, supuestamente entre iguales, bautizado como “estado libre asociado”.
Como mago que saca un conejo del sombrero, Washington mostró orgulloso la nueva criatura ante la Asamblea General de la ONU y advirtió que en lo adelante no le rendiría cuentas sobre la situación de un territorio que ya no estaría bajo su dominio.
La Asamblea, que en 1953 era ampliamente controlada por EU, endosó esa posición en una votación de 26 a favor, 16 en contra y 18 abstenciones.
En otras palabras a pesar de la Guerra Fría y del poderío entonces indiscutido que ejercía sobre un Foro en el que aún no participaban la mayoría de sus doscientos miembros actuales, el mago no pudo convencer siquiera a la mitad de la Asamblea - texto completo
A mediados del pasado siglo EU había anunciado a bombo y platillo que Puerto Rico dejaba de ser una colonia y se transformaba en un socio con el que habría suscrito un Pacto, supuestamente entre iguales, bautizado como “estado libre asociado”.
Como mago que saca un conejo del sombrero, Washington mostró orgulloso la nueva criatura ante la Asamblea General de la ONU y advirtió que en lo adelante no le rendiría cuentas sobre la situación de un territorio que ya no estaría bajo su dominio.
La Asamblea, que en 1953 era ampliamente controlada por EU, endosó esa posición en una votación de 26 a favor, 16 en contra y 18 abstenciones.
En otras palabras a pesar de la Guerra Fría y del poderío entonces indiscutido que ejercía sobre un Foro en el que aún no participaban la mayoría de sus doscientos miembros actuales, el mago no pudo convencer siquiera a la mitad de la Asamblea - texto completo