[RBTH] - En las Olimpiadas de 1952 los atletas
soviéticos sorprendieron al mundo con sus grandes logros. Nadie podía
imaginar que pocos años antes estas personas estaban moribundas en los
campos alemanes.
Cuando los Aliados liberaron los campos
de concentración nazis, se sorprendieron de lo que vieron: los
prisioneros apenas podían mantenerse en pie. Estaban flacos, exhaustos
por el hambre, la sed y las enfermedades, literalmente al borde de la
muerte - tomado de elcomunista.net - Leer texto completo