x Marcos Roitman Rosenmann [La Jornada / lahaine.org] - (En Chile) Piñera declara el estado de sitio, mensaje claro: las fuerzas armadas
son el baluarte del régimen neoliberal y la Constitución de Pinochet
Son muchos los síntomas para no ver la dirección que toman los
acontecimientos.
Con excepción de Cuba, Venezuela y Bolivia, los países
de América Latina (AL) y el Caribe han puesto en marcha reformas
neoliberales. Tras el Consenso de Washington, el proceso de acumulación
de capital se reajustó adecuándolo a la economía de mercado.
Fue la
primera transformación neoliberal. Reforma del Estado, flexibilidad
laboral, desregulación, preeminencia del capital privado en la
asignación de recursos y apertura financiera y comercial. Lo dicho se
unió a un ataque a las organizaciones populares y de clase. Había que
desarticular el movimiento popular. Las protestas se acallaron con
represión y muerte.
Las privatizaciones, la pérdida de derechos sociales constituyeron la
base del proceso. La primera represión en Venezuela con el gobierno de
Carlos Andrés Pérez en 1989. El caracazo dejó más de 3 mil
víctimas. Luego vendrá el alzamiento zapatista en México en 1994 y luego
en 1998, el triunfo de Hugo Chávez en Venezuela.
Pero será en Argentina
donde las reformas neoliberales entran en crisis. En diciembre de 2001,
tras el corralito, se produce una revuelta popular. Conocido como el cacerolazo; 39 manifestantes asesinados. En un año, le suceden a De la Rúa cinco presidentes.
(...) El hartazgo en Chile, cuna del neoliberalismo militarizado, es seña de
su descomposición. Corrupción, sueldos de miseria, exclusión social se
dan la mano. El levantamiento popular, tras la subida del pasaje del
Metro, es la gota que rebasa el vaso.
Piñera declara el estado de sitio,
mensaje claro: las fuerzas armadas son el baluarte del régimen
neoliberal y la Constitución de 1980. Ellos defienden el proyecto. Van
quince muertos, cientos de heridos y miles de detenidos - Leer texto completo