[RBTH / elcomunista.net] - Los soldados franceses que se ofrecieron
como voluntarios para luchar al lado de la Alemania nazi lo hicieron
para obtener una venganza por la derrota de Napoleón y restaurar la
gloria de la Grande Armée, que pereció en las nieves de Rusia en 1812.
En junio de 1940, las tropas alemanas
derrotaron al ejército francés y pusieron fin a la Tercera República.
Aunque el país se retiró de la guerra, no todos los franceses depusieron
las armas.
La nación se dividió. Algunos estaban
desesperados por liberar su patria, mientras que otros se acostumbraron a
la nueva Europa, dominada por los nazis.
En prácticamente todo el
mundo, la “Francia Libre” de De Gaulle (rebautizada como “Francia
Combatiente” en julio de 1942) luchó contra el régimen colaboracionista
de Vichy. Su enfrentamiento también llegó a la fría y distante Rusia.
“En defensa de la civilización”
“Esta guerra es nuestra guerra, la
llevaremos hasta el final, hasta la victoria”, comentó Jacques Doriot ,
el líder del fascista Partido Popular Francés, sobre la invasión alemana
de la Unión Soviética en el verano de 1941 (Oleg Beida, The French
Legion in the Service of Hitler. 1941-1944, 2013).
Fueron las
organizaciones colaboracionistas que operaban en la Francia ocupada, así
como el régimen títere de Vichy, las que solicitaron que se enviaran
tropas francesas al Frente Oriental -
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