[RBTH / elcomunista.net] - Los soldados franceses que se ofrecieron como voluntarios para luchar al lado de la Alemania nazi lo hicieron para obtener una venganza por la derrota de Napoleón y restaurar la gloria de la Grande Armée, que pereció en las nieves de Rusia en 1812.
En junio de 1940, las tropas alemanas derrotaron al ejército francés y pusieron fin a la Tercera República. Aunque el país se retiró de la guerra, no todos los franceses depusieron las armas.
La nación se dividió. Algunos estaban
desesperados por liberar su patria, mientras que otros se acostumbraron a
la nueva Europa, dominada por los nazis.
En prácticamente todo el mundo, la “Francia Libre” de De Gaulle (rebautizada como “Francia Combatiente” en julio de 1942) luchó contra el régimen colaboracionista de Vichy. Su enfrentamiento también llegó a la fría y distante Rusia.
“En defensa de la civilización”