domingo, 18 de mayo de 2014

Ucrania - Rebeliòn popular desbarata guerra civil ordenada por la CIA

Jorge Altamira (especial para ARGENPRESS.info) -- Una mayoría aplastante del sur y este de Ucrania votó a favor de la autodeterminación de la región y el rechazo al gobierno instalado por la Unión Europea y Estados Unidos. Es un fuerte golpe al intento de convertir a Ucrania en un protectorado de ambos.

Para sorpresa, suponemos, del gran público, los grandes medios internacionales de comunicación han admitido que una mayoría aplastante del sur y del este de Ucrania votó, más allá de las improvisaciones impuestas por la situación política y militar, a favor de la autodeterminación de la región y el rechazo al gobierno instalado en la capital, Kiev, a finales de febrero pasado, por la Unión Europea y Estados Unidos.

Se trata de un golpe fuerte a las pretensiones de convertir a Ucrania en un protectorado económico y político de esos bloques. Cuando falta poco más de una semana para la realización de las elecciones al Parlamento europeo, este rechazo popular empalma con una creciente resistencia a la continuidad de la UE entre los trabajadores de los Estados miembro.

La realización de estos referendos constituye una expresión del fracaso del intento de someter al este por medios militares que, sin embargo, ha llevado a perpetrar diversas masacres, en especial en la gran ciudad de Odessa, pero también en otras ciudades. La fallida ofensiva militar contó con el planeamiento de la Agencia de Seguridad y la CIA de Estados Unidos, que reclutaron grupos de tareas entre los partidos nazis de Ucrania.

El apoyo popular al referendo autonomista en el este no significa, sin embargo, que estemos en presencia de un movimiento revolucionario, como lo prueba la ausencia de un cuestionamiento a los oligarcas que controlan la economía local. Algunos de ellos han incluso formado milicias para mantener el orden público. Aunque en los días previos a la realización del referendo pidió en forma pública su aplazamiento, el gobierno de Rusia conserva un control sobre la dirección de esta rebelión popular

Para Putin es una carta de negociación con las potencias imperialistas, en primer lugar Alemania. Rusia no tiene en carpeta ningún apoyo a una secesión del este-sur de Ucrania; por el contrario, plantea la formación de un estado federal y la garantía de que Ucrania no será incorporada a la Otan, como sí ha ocurrido con los Estados del Báltico. Con ese fin reclama la postergación de las elecciones nacionales, previstas para el 25 de mayo próximo, y el establecimiento de una mesa cuatripartita entre la UE, Rusia, el gobierno oficial y los representantes del este

El martes pasado, el reclamo fue admitido por funcionarios de la Comisión Europea, pero rechazado por el gobierno de Ucrania. Es muy claro, desde el comienzo de la crisis, que el gobierno oficial responde a la política norteamericana, la cual choca con la voluntad de componenda de la UE. La división atraviesa al partido de gobierno, entre la conocida Yulia Timoshenko, partidaria de un compromiso con el este y Rusia, y el primer ministro, convertido casi en un agente norteamericano

El hijo del vicepresidente de Estados Unidos, Hunter Biden, acaba de ser designado ejecutivo de una compañía privada de gas de Ucrania. En el escenario de Ucrania se despliega un enfrentamiento de fondo entre el imperialismo yanqui y el europeo, cuyas consecuencias paga el pueblo ucraniano.

El ex primer ministro de Alemania, Gerard Schroeder, que preside el consorcio de la compañía que transporta el gas por el mar Báltico, acaba de salir con los tapones de punta a favor de un rápido compromiso con Putin; lo mismo ha planteado una reciente asamblea de la Unión de Industriales de Alemania.

Un acuerdo que viabilice una negociación entre cuatro, podría desatar una crisis internacional entre Estados Unidos y la UE, mucho más si implica una postergación de las elecciones nacionales --- màs en Argenpress