Una barrera metálica, policías filmando a los manifestantes y un muro de madera, bloqueando toda la fachada de la multinacional Monsanto, muestran el perfil de ésta empresa que en las últimas semanas mantuvo reuniones a puertas cerradas con el Gobierno argentino para modificar la ley de semillas.
Se esperaba que fuera un gran debate en el Congreso, aunque de manera extraoficial, se especula que los cambios podrían darse por decreto.
Todo esto en el año en que la organización mundial de la salud, señaló que el Glifosato es un producto potencialmente cancerígeno, lo cual, empieza a ser señalado, hacia el interior del sistema de salud, en la República Argentina.
Una charla organizada por el coraje de un grupo de enfermeras, donde médicos del norte del país que cada día ven mayor cantidad de malformaciones y casos de cáncer en niños, que viven en el campo o en pequeños poblados, cercanos a extensiones con monocultivo transgénico, comparten la experiencia con sus colegas de la capital. Aunque no se atreven a decirlo frente a las cámaras de HispanTV - vía elcomunista.net
