Un grupo de tres ingenieras chilenas diseñaron un cargador de celular que puede conectarse a una planta, una solución sustentable y única en el mundo, que podría tener alcances mucho mayores.
Tres amigas tenían que entregar un trabajo en grupo para la universidad, algo común en la vida de cualquier estudiante.
Ese día, el celular y notebook, preciadas herramientas de nuestro tiempos, se pusieron de acuerdo para jugarles una muy mala pasada: las baterías se agotaron, no pudieron cargarlas y por ende, no pudieron rescatar el trabajo para entregarlo a tiempo, a pesar de que lo tenían listo.
La frustración y rabia hacia la tecnología que todos hemos tenido, la convirtieron en motivación para crear una solución única en el mundo, que podría revolucionar el acceso a la electricidad - texto completo
Tres amigas tenían que entregar un trabajo en grupo para la universidad, algo común en la vida de cualquier estudiante.
Ese día, el celular y notebook, preciadas herramientas de nuestro tiempos, se pusieron de acuerdo para jugarles una muy mala pasada: las baterías se agotaron, no pudieron cargarlas y por ende, no pudieron rescatar el trabajo para entregarlo a tiempo, a pesar de que lo tenían listo.
La frustración y rabia hacia la tecnología que todos hemos tenido, la convirtieron en motivación para crear una solución única en el mundo, que podría revolucionar el acceso a la electricidad - texto completo