La Habana, 24 feb (PL) Los resultados negativos del referendo en Bolivia para decidir una nueva reelección de Evo Morales a la presidencia del país, y los electorales en Venezuela y Argentina, marcan un paso atrás de las fuerzas populares que merece análisis.
Ese retroceso se ha dado en un terreno político plagado de más trampas que las que el vietcong tendía a marines norteamericanos en Vietnam.
La derecha oligárquica ha logrado después de algunos años de flaquezas volver a vertebrarse con los centros tradicionales de poder en el exterior y poner zancadilla a los gobiernos progresistas latinoamericanos.
Quedan incólumes, pero no exentos de peligros y muy acosados por sus enemigos, los gobiernos de Ecuador con el presidente Rafael Correa, y el de Brasil con Dilma Rousseff, este último dentro de un cerco muy fuerte para impedir una nueva elección de Inacio Lula da Silva - texto completo
Ese retroceso se ha dado en un terreno político plagado de más trampas que las que el vietcong tendía a marines norteamericanos en Vietnam.
La derecha oligárquica ha logrado después de algunos años de flaquezas volver a vertebrarse con los centros tradicionales de poder en el exterior y poner zancadilla a los gobiernos progresistas latinoamericanos.
Quedan incólumes, pero no exentos de peligros y muy acosados por sus enemigos, los gobiernos de Ecuador con el presidente Rafael Correa, y el de Brasil con Dilma Rousseff, este último dentro de un cerco muy fuerte para impedir una nueva elección de Inacio Lula da Silva - texto completo