por Rafael Cuevas Molina - Centroamérica es una región que expulsa a su población por oleadas. Los gobiernos han hecho de la migración una tabla de salvación para sus endebles economías, que hacen de los salarios paupérrimos y la informalidad laboral su “ventaja comparativa”.
Anacrónicos, aún en el contexto de una región marginal del capitalismo mundial como es América Latina, no están dispuestos a tomar medidas que les permitan “modernizarse”.
Guatemala, por ejemplo, ha aprobado recientemente un salario mínimo diferenciado para algunas de las zonas más pobres del país. Con el argumento de la atracción de la inversión extranjera, le pagarán a la gente un salario mínimo menor al que rige en el resto del país (que ya de por sí es escaso), que no le permitirá ni siquiera cubrir los costos de la canasta básica - texto completo
Anacrónicos, aún en el contexto de una región marginal del capitalismo mundial como es América Latina, no están dispuestos a tomar medidas que les permitan “modernizarse”.
Guatemala, por ejemplo, ha aprobado recientemente un salario mínimo diferenciado para algunas de las zonas más pobres del país. Con el argumento de la atracción de la inversión extranjera, le pagarán a la gente un salario mínimo menor al que rige en el resto del país (que ya de por sí es escaso), que no le permitirá ni siquiera cubrir los costos de la canasta básica - texto completo