x Atilio Boron - “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos ... ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.”
Llegó a su término la IIª Conferencia Internacional “Con todos y para el bien de todos” organizada en La Habana por la Oficina del Programa Martiano. Este aforismo ha sido a menudo mal interpretado, como si Martí fuese tributario de una concepción negacionista de las clases sociales y su conflicto.
En realidad era un fino observador y analista de las sociedades de su tiempo, y sus fragmentaciones y asimetrías no pasaron desapercibidas a su aguda mirada.
Conocía como muy pocos pensadores independentistas la sociedad norteamericana, estaba familiarizado con España, donde pasó unos años, y conocía Cuba como la palma de su mano. También estuvo en varios países del Caribe, Centroamérica y México y su conocimiento de la región era, para las limitaciones de su época, realmente impresionante.
Con aquella consigna -“Con todos y para el bien de todos”- Martí quería señalar la necesidad de dar cuenta de la complejidad de la formación nacional cubana, integrada por españoles, criollos, afrocubanos y gentes de otras etnias nativas, y que la república independiente por la cual él luchaba y por la cual ofrendó su vida tenía que incluir a todas esas comunidades –no por igual a los campesinos y los terratenientes, va de suyo- teniendo a la vista el bien común.
En suma, proponía para la Cuba de su tiempo lo que en el lenguaje actual denominaríamos un “estado plurinacional” tal como, respondiendo a la inspiración martiana, existe hoy día en Bolivia - texto completo
Llegó a su término la IIª Conferencia Internacional “Con todos y para el bien de todos” organizada en La Habana por la Oficina del Programa Martiano. Este aforismo ha sido a menudo mal interpretado, como si Martí fuese tributario de una concepción negacionista de las clases sociales y su conflicto.
En realidad era un fino observador y analista de las sociedades de su tiempo, y sus fragmentaciones y asimetrías no pasaron desapercibidas a su aguda mirada.
Conocía como muy pocos pensadores independentistas la sociedad norteamericana, estaba familiarizado con España, donde pasó unos años, y conocía Cuba como la palma de su mano. También estuvo en varios países del Caribe, Centroamérica y México y su conocimiento de la región era, para las limitaciones de su época, realmente impresionante.
Con aquella consigna -“Con todos y para el bien de todos”- Martí quería señalar la necesidad de dar cuenta de la complejidad de la formación nacional cubana, integrada por españoles, criollos, afrocubanos y gentes de otras etnias nativas, y que la república independiente por la cual él luchaba y por la cual ofrendó su vida tenía que incluir a todas esas comunidades –no por igual a los campesinos y los terratenientes, va de suyo- teniendo a la vista el bien común.
En suma, proponía para la Cuba de su tiempo lo que en el lenguaje actual denominaríamos un “estado plurinacional” tal como, respondiendo a la inspiración martiana, existe hoy día en Bolivia - texto completo