En la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda, los 12 países involucrados en el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP) firmaron el documento, por lo que ahora las naciones deberá buscar el visto bueno de sus respectivos parlamentos.
Sin embargo, expertos advierten que este pacto comercial podría ser un arma de doble filo debido a que trae consigo riesgos sin precedentes a la protección de la propiedad intelectual, la posibilidad de que los Estados sean demandados por las trasnacionales cuando sientan perjudicados sus intereses lucrativos, que las farmacéuticas puedan bloquear patentes de medicinas o su extensión en detrimento de la fabricación de genéricos, entre otros factores
Sin embargo, expertos advierten que este pacto comercial podría ser un arma de doble filo debido a que trae consigo riesgos sin precedentes a la protección de la propiedad intelectual, la posibilidad de que los Estados sean demandados por las trasnacionales cuando sientan perjudicados sus intereses lucrativos, que las farmacéuticas puedan bloquear patentes de medicinas o su extensión en detrimento de la fabricación de genéricos, entre otros factores