lunes, 16 de mayo de 2016

Estados Unidos - estrategias para la neodominación y el saqueo

Ceprid - Antecedentes históricos - [...] Desde 1840 se utilizó la filosofía del destino manifiesto para plantear y ejecutar toda clase de agresiones e injerencias a los pueblos de América Latina y el Caribe y en el siglo 20 a otros pueblos del orbe terrestre.

Compraron Alaska a Rusia, a Francia le arrebataron por 15 millones de dólares, Luisiana y Florida que los franceses arrebataron a España.

En el siglo 19 despojaron de sus tierras a los pueblos originarios de Norte América y si no pudieron matar a todos en un gigantesco genocidio, a los sobrevivientes les obligaron a vivir en reservaciones inhóspitas.

Con toda clase de artimañas y estrategias militares o amigables, económicas o políticas “se apoderan lo mismo de Puerto Rico, que de Cuba, Panamá, Hawai, Alaska, Filipinas, Guam, Islas Vírgenes, entre otros ejemplos, a los que habrá de agregar Irak y también sus derrotas, como Vietnam, hoy conquistada con apoyos económicos cuantiosos, que al mismo tiempo que la desarrollan curan sus viejas culpas por una guerra infame de 10 años” [...]

Herramientas e instrumentos - [...] Las fuerzas armadas de América Latina, sometidas al dictado imperial son continuamente entrenadas en Estados Unidos. Con el Plan Colombia y Plan Patriota, “Suboficiales de Colombia reciben lecciones de liderazgo en Estados Unidos (…) recibirán instrucción en liderazgo compartido, resolución de conflictos, liderazgo y comportamiento organizacional y entrenamiento emocional durante diez días en las instalaciones del fuerte militar de Sam Houston en San Antonio Texas, por personal del Ejército Sur de EEUU”.

Algunas cifras que ilustran el grado de dependencia de las FFAA latinoamericanas. La venta de armas estadounidenses a América Latina y el Caribe en el 2014 alcanzó 1,605,861,326 dólares y en el 2012 fue de 2,408,527,664 dólares. Los militares latinoamericanos que recibieron entrenamiento en el 2013 fueron 12,157, mientras que en el 2014 fueron 14,600.

La “estandarización de las FFAA” según las necesidades de EEUU es una constante desde inicios de la Guerra Fría que prosigue en la actualidad. El enemigo interno y externo a combatir va cambiando de nombre, pero siempre está ahí para justificar el impulso/imposición de una Seguridad Hemisférica que garantice una mínima estabilidad para los negocios (legales, ilegales, locales, transnacionales).

Por eso desde el imperio nunca escucharemos el concepto de “fin de ciclo” sino de “renovación de estrategias”, sostiene Silvina M. Romano que es investigadora del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe, UBA, CONICET, Argentina

Guerras y conflictos como negocio - En la actualidad, según señala el Department of Peace and Conflict Research (Uppsala University), contabilizaba 33 conflictos armados, con datos de 2014; luego se establece la existencia de 41. Un aumento que tiene que ver con el auge de conflictos en los que una de las partes es considerada terrorista por las partes contrarias [...]

[...] Por su parte, Pere Ortega, Centre Delàs d’Estudis per la Pau, expresa que no es descabellado hablar de Tercera Guerra Mundial, no porque lo diga el Papa Francisco, sino porque hay que remitirse a los hechos. Los principales conflictos que se viven en Oriente Próximo, África subsahariana y del norte, en el Cáucaso, y en el centro y sur de Asia, tienen mucho que ver con la denominada Guerra contra el terror, o así la denominan los que dicen combatir el terrorismo.”

En la actualidad, según señala el Department of Peace and Conflict Research (Uppsala University), contabilizaba 33 conflictos armados, con datos de 2014; luego se establece la existencia de 41. Un aumento que tiene que ver con el auge de conflictos en los que una de las partes es considerada terrorista por las partes contrarias [...]

La llamada lucha contra el terrorismo - […] En realidad, la lucha contra el terrorismo internacional es otra estrategia que usa los Estados Unidos para justificar las agresiones militares y liderar las coaliciones internacionales que bajo el mando imperial que desencadenó las guerras autodenominadas contra el terror en Afganistán e Irak; Siria, contra los kurdos; o respalda a Arabia Saudita en Yemen.

En Siria, para desestabilizar al gobierno de Bashar al-Asad, EEUU y sus aliados han bombardeado a ciudades y aldeas con el pretexto de combatir al terrorismo del E.I., pero con la CIA .han colaborado con los gobiernos sumisos de Irak, Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes en donde han entrenado a combatientes, además de entregarles armas y dineros a los diferentes actores en conflicto.

Más aún: Pere Ortega advierte que “Sobre Daesh sabemos que se formó con oficiales y efectivos del ejército de Saddam Hussein, disuelto por Estados Unidos en Irak, hecho que favoreció la creación de grupos que primero lucharon contra la ocupación de Irak y el régimen títere impuesto en Bagdad, para después, una vez formado Daesh, asentar un califato en territorios de Siria e Irak, declarando la guerra a todos los países que forman parte de la coalición internacional que dan su apoyo a la política de EEUU en todo Oriente Próximo. De ahí que algunos la denominen Tercera Guerra Mundial [...]

América latino-caribeña en el contexto mundial - [...] Respecto de América Latina y el Caribe, el analista internacional Nil Nikándrov en RT afirmaba que Estados Unidos ha intensificado los esfuerzos para desestabilizar a los países latinoamericanos que hayan conducido una política independiente exterior, lo que la Casa Blanca considera un desafío.

“La liquidación de los enemigos de EE.UU. permitiría a Washington socavar el proceso de consolidación de países y pueblos latinoamericanos y asestar golpes contra organizaciones como el ALBA, la Unasur y la Celac, así como reducir la cooperación en el marco de Petrocaribe y el Consejo Suramericano de Defensa”, explica el analista.

“A Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua igualmente [EE.UU.] las acusan de promover el autoritarismo, desmontar la democracia, oprimir a la oposición y a los medios independientes, de hacer la vista gorda al narcotráfico y la corrupción”, recuerda Nikándrov en el portal de la Fundación de la Cultura Estratégica.

Por la fuerza por las urnas o la mentira apabullante - De manera un poco diferente se hace lo mismo con los dirigentes de Brasil y algunos países caribeños, sostiene el autor. “El uso de acusaciones, pruebas falsificadas y desertores no tiene fin en el afán por desacreditar a los políticos indeseables desde el punto de vista de EE.UU.”, destaca Nikándrov.

El mayor objetivo de estas actividades, coordinadas por el Departamento de Estado, la CIA, la NSA y la Agencia de Inteligencia de Defensa, es remplazar a dichos dirigentes por otros “democráticamente orientados e inclinados a un diálogo” con Washington”. Esta tesis se demuestra con la política de Estados Unidos en Argentina gobernada por la derecha que puso en el poder a Macri, visitado y alabado por Obama [...]

[...] Los montajes de derrocamiento de los políticos que ponen trabas a la hegemonía estadounidense en América Latina tienen en cuenta la situación operativa en dichos países. Según él, los lacayos de EE.UU., de “los cuales hay suficientes en América Latina”, procurarán también socavar las actividades de los BRICS e implicar a los países de la región en la guerra de sanciones contra Rusia

Vieja Ambición: Dominar a América latina - No existe ni un sólo Estado latinoamericano o caribeño que, en algún momento de la historia, no haya sido atacado militarmente por Estados Unidos o manipulado a través del dólar, la diplomacia, la política. Con extraordinaria habilidad se ha aprovechado de las debilidades humanas: ambición, notoriedad, inclinación a la corrupción e inclusive la traición a sus patrias y pueblos, y hasta de la ignorancia y el egoísmo de políticos y militares, para imponer el dictado imperial.

Ha utilizado la doctrina Monroe, la de la zanahoria y el garrote, o la Alianza para el Progreso, el Plan Colombia, el Plan Patriota, la Iniciativa Mérida, la guerra contrainsurgente, la guerra contra el terrorismo internacional, la lucha en defensa de la democracia, libertades y derechos humanos, y hoy la “ayuda humanitaria” para penetrar en América Latina y el Caribe, imponer gobiernos y saquear los recursos naturales y liquidar sus diversas formas de convivencia política, social y cultural.

En cualquier lugar en el que intervenga Estados Unidos ha habido y habrá muerte, regueros de sangre, destrucción, cárceles y torturas para los patriotas y revolucionarios, riqueza y poder para los traidores, al tiempo que han liquidado los avances socio-políticos y los esfuerzos para abandonar el subdesarrollo y las desigualdades impuestas por el imperio en sus afanes de neocolonización [...]

Países privilegiados por el imperio y bases militares - [...] El monopolio de venta de armas mantiene Estados Unidos. En los últimos años, Colombia y Chile han sido los países que mayor cantidad de armas han adquirido o que han sido “donadas” con las consecuencias de siempre: dominación total y obediencia ciega de los militares “agradecidos” por los juguetes de guerra recibidos.

El “Comando Sur se ha esforzado por preparar a los ejércitos sudamericanos para futuros combates "contra el terrorismo" o contra los insurgentes porque “el plan de dominación económica y política, que tiene como punta de lanza el dominio militar de Estados Unidos, se dirige igualmente a vigilar y controlar la dinámica de los movimientos populares de la región o, como lo llama la profesora mexicana Ana Esther Ceceña, "disuadir", "impedir que el enemigo se forme" [...]

[...] Cada base militar estadounidense en tierras de Nuestra América, significa incremento de la prostitución, del narcotráfico y de una serie de delitos concomitantes a esas ilegales y despreciables prácticas. Cada base militar yanqui es, de por sí misma, una amenaza a la paz proclamada por la Celac, y es una amarga realidad que ofende a la dignidad de los pueblos. [...] - texto completo