[Sputnik / elcomunista.net] - Las relaciones diplomáticas de México
podrían sufrir cambios después de que el país decidió no seguir la OPEP+
en relación al recorte del 23% de las exportaciones de petróleo y
recibir el apoyo explícito por parte del gobierno de Donald Trump.
Por Laura Itzel Domart* - Después de que el pasado 9 de abril,
Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía (SENER), dejara la
reunión ampliada de la Organización de los Países Exportadores de
Petróleo, en medio de las discusiones para estabilizar los precios del
petróleo, las suposiciones sobre el devenir de la nación latinoamericana
han circulado a lo largo de estos días.
Para Ricardo Pascoe, exembajador de
México en Cuba, la actuación de la delegación mexicana en la reunión de
los países exportadores de petróleo fue desafortunada en el sentido en
el que el objetivo de estos eventos es construir acuerdos y, por el
contrario, la idea que se proyectó fue la de confrontación.
Nadie se esperaba una actuación de esta
envergadura en un país cuyo alcance de producción es medio.
Pero las
razones del Gobierno de México para abandonar la reunión se explican en
una crisis económica interna provocada por la caída de los precios de
petróleo y las consecuencias de la pandemia, a la cual no le es factible
la reducción de 400 mil barriles de producción diaria como se proponía
en los acuerdos de la OPEP+ - Leer texto completo