x Marc Vandepitte [lahaine.org] - Test de estrés a los EEUU y China
La pandemia del coronavirus es la crisis sanitaria más grave de la historia mundial reciente.
La forma de abordarlo enseña mucho sobre un país, no sólo sobre su sistema de salud, sino también sobre cómo está organizado, cuáles son sus prioridades, lo efectivas que son sus políticas, etc.
En otras palabras, Covid-19 es un serio test de estrés. Apliquemos este test a las dos superpotencias actuales: China y los EEUU
El enfoque de los EEUU - Primero las bolsas de valores, no la salud - A mediados de enero se diagnosticó al primer paciente de coronavirus en los EEUU
Una semana antes el director del CDC (Centro de Control y Prevención de Enfermedades) había sido contactado por su colega chino sobre un brote extraño de neumonía. En aquel momento ya estaba claro que el virus adquiriría proporciones epidémicas en los EEUU si se propagaba. Los informes desde China y otros países asiáticos eran alarmantes.
Sin embargo, el gobierno de Washington no se tomó esta amenaza en serio. El 10 de febrero Trump anunció tranquilamente que el virus desaparecería por sí solo cuando subieran las temperaturas.
Recién cuando las bolsas de valores cayeron el 12 de marzo, los EEUU se despertaron. Varios estados prohibieron los eventos de masas, cerraron las escuelas o impusieron reglas de «distanciamiento social» (distancia de seguridad).
En otros estados aún se permitían las reuniones masivas, como las vacaciones de primavera en Miami o eventos deportivos muy concurridos - Leer texto completo
La pandemia del coronavirus es la crisis sanitaria más grave de la historia mundial reciente.
La forma de abordarlo enseña mucho sobre un país, no sólo sobre su sistema de salud, sino también sobre cómo está organizado, cuáles son sus prioridades, lo efectivas que son sus políticas, etc.
En otras palabras, Covid-19 es un serio test de estrés. Apliquemos este test a las dos superpotencias actuales: China y los EEUU
El enfoque de los EEUU - Primero las bolsas de valores, no la salud - A mediados de enero se diagnosticó al primer paciente de coronavirus en los EEUU
Una semana antes el director del CDC (Centro de Control y Prevención de Enfermedades) había sido contactado por su colega chino sobre un brote extraño de neumonía. En aquel momento ya estaba claro que el virus adquiriría proporciones epidémicas en los EEUU si se propagaba. Los informes desde China y otros países asiáticos eran alarmantes.
Sin embargo, el gobierno de Washington no se tomó esta amenaza en serio. El 10 de febrero Trump anunció tranquilamente que el virus desaparecería por sí solo cuando subieran las temperaturas.
Recién cuando las bolsas de valores cayeron el 12 de marzo, los EEUU se despertaron. Varios estados prohibieron los eventos de masas, cerraron las escuelas o impusieron reglas de «distanciamiento social» (distancia de seguridad).
En otros estados aún se permitían las reuniones masivas, como las vacaciones de primavera en Miami o eventos deportivos muy concurridos - Leer texto completo