[Sputnik / elcomunista.net] - Cacerolazos, ‘tuitazos’ y banderas en
ventanas y balcones son algunas de las novedosas formas en que los
sindicatos de América Latina enfrentarán al COVID-19 en este Día del
Trabajador, signado por la pérdida de ingresos de más de la mitad de los
trabajadores del mundo.
Actos multitudinarios, plazas colmadas y
marchas interminables. Son postales típicas de cada 1° de mayo
alrededor del mundo que no se repetirán en 2020 producto de que la
pandemia de COVID-19 obligó a centrales de trabajadores de todo el mundo
a modificar sus actividades tradicionales y optar por inéditos actos
virtuales.
La imposibilidad de realizar actos
masivos no será lo único que haga especial al 1 de mayo, ya que el brote
mundial de coronavirus impactó fuertemente también en el mercado de
trabajo.
Una situación advertida por la propia Organización
Internacional del Trabajo (OIT), que señala que la caída de las horas de
trabajo provocada por las cuarentenas siginifica que 1.600 millones de
trabajadores de la economía mundial —cerca de la mitad de la población
activa total— «corre peligro inminente de ver desaparecer sus fuentes de
sustento».
La crisis, catalogada por la OIT como la
más importante después de la Segunda Guerra Mundial, profundiza una
tendencia en caída en el mercado laboral que ya era prevista desde fines
de 2019.
El organismo preveía que en el primer trimestre de 2020 el
empleo cayera 6,7% en el mundo con respecto al último trimestre del año
anterior pero, con la pandemia, la caída alcanzó el 10,5%, un guarismo
equivalente a 305 millones de empleos de tiempo completo - Leer texto completo